11. Curiosidades

Un sistema constructivo como el defensivo contemporáneo del Campo de Gibraltar, que debe su existencia a la suma de numerosas disposiciones oficiales a lo largo de varios años y a cierta flexibilidad en su ejecución a criterio de las autoridades locales, no deja de ofrecer aspectos de interés al ser contemplado en detalle.
Ofreceremos aquí algunas curiosidades entresacadas del amplio catálogo que conforman los fortines de la orilla norte del Estrecho.

11.1.- La rápida evolución de los modelos constructivos:
La ilustr. 01 representa la sección de un nido de ametralladoras diseñado por los zapadores del ejército de Franco en 1937 para el frente del Norte. Es una "obra de campaña", posición defensiva provisional, como se desprende de los materiales empleados.
Ilustr. 01 - Sección de un nido de ametralladoras de 1937.

Durante la Guerra Civil se construyeron nidos de hormigón más similares al de la ilustr. 02, perteneciente al sistema del Campo de Gibraltar (fortín 222a de Sierra Carbonera). La evolución de los modelos edificatorios fueron menos espectaculares de lo que aquí se aprecia, dado que comparamos un ejemplo de "obra de campaña" (ilustr. 01) frente a ejemplos de la "fortificación permanente" (ilustr. 02 y 03).
Hemos elegido esta fotografía de un fortín muy deteriorado para que se pueda apreciar la puesta en obra del hormigón armado.
Ilustr. 02 - Nido de ametralladoras de 1940, aprox.












Ilustr. 03 - Nido de ametralladoras del frente de Madrid. 
Imagen de fortines.com.




La ilustr. 03 es otro nido de ametralladoras situado en Valdemorillo (Madrid) y estuvo en activo durante la Guerra Civil.
Hemos elegido la imagen en la que se aprecia por la aspillera el armazón armado desprendido de la moderna estructura hormigonada, similar a la que se empleaba en Europa desde el período de entre guerras.
Durante la guerra española se construyeron fortines con materiales y técnicas muy variadas, no todos tan potentes como el aquí mostrado.
En la ilustr. 04, un nido de La Degollada (Fresnedillas de la Oliva), en la sierra al Oeste de Madrid, también construido durante la Guerra Civil. Se aprecia la diferente factura de la obra, con mampostería en hileras tomada con abundante argamasa en torno a un núcleo de hormigón. Se ha conferido acabado irregular a la techumbre para procurarle cierto mimetismo con el entorno.
Ilustr. 04 - Nido de mampostería en Fresnedillas de la Oliva (Madrid). Imagen de fortines.com.


11.2.- La adaptación de los proyectos al terreno:
Era norma que los diseños que salían de las mesas de los delineantes y llegaban a los zapadores que habían de plantearlos sobre el terreno requiriesen de ciertas adaptaciones a la morfología de éste. Los mandos de los sectores defensivos a los que iban destinados disponían de esa prerrogativa, pudiéndose constatar diversos casos en los que la adaptación topográfica resulta evidente.
Ilustr. 05 - Fortín 274 de Torre Almirante (Algeciras)
Expondremos aquí el caso del fortín 274, que constaba de dos elementos mixtos, al pie de Torre Almirante (Algeciras). El elemento septentrional (que es el que subsiste en la actualidad), se diseñó para que flanquease con su tronera y sus dos aspilleras la playa de la Concha.
Corresponde todo ello a la imagen que se aprecia en la ilustr. 05 que acompaña a estas líneas.
En la imagen 06 se expone una restitución de estos elementos de acuerdo con el proyecto original del fortín, redactado en noviembre de 1943 por la Comisión Técnica de Fortificación de la Costa Sur.
Ilustr. 06 - Restitución del fortín 274 de Torre Almirante (Algeciras) por Salvador García Villalobos, Yamur, S.L.
Este conjunto de tres partes (o "Elemento B") es el que está orientado al Norte, hacia la playa de la Concha. La restitución se ha efectuado a partir de la planimetría original, lo que permite apreciar las sutiles diferencias entre lo proyectado y lo ejecutado. Para una mejor comprensión de la restitución, debe imaginarse el terraplén que parcialmente lo entierra, de acuerdo con la ilustr. 05. La recreación permite comprobar que, conforme al diseño de esta obra, la galería de acceso debía llegar a la casamata artillera "desde atrás", es decir, por el Sur. Este hecho se puede cotejar más claramente en la siguiente ilustr. 07.
Ilustr. 07 - Restitución de la planta del fortín 274 de Torre Almirante
(Algeciras) en su primer nivel, por Salvador García Villalobos, Yamur, S.L

Ilustr. 09 - "El Polvorín": acceso al fortín 274 y
vestigios de la Torre del Almirante (siglo XVI).
En esta ilustr. 07 se aprecia con claridad el diseño establecido, de manera que, desde la galería de acceso, la casamata artillera podría verse como se muestra en la ilustr. 08. En primer lugar el espacio rectangular de alojamiento o refugio y, más allá, la cámara de combate.



Sin embargo, los diseñadores no contaron con que los vestigios de la Torre del Almirante habrían de alterar su planificación, según se advierte tanto en la ilustr. 09 como en la vista aérea de la ilustr. 10.
Ilustr. 08 - El interior de la casamata
artillera desde la galería. Al fondo, la tronera. 
Ilustr. 10 - Vista aérea de los restos de la Torre del Almirante y ubicación del "Elemento B":del fortín 274.
























A la hora de plantear la obra sobre el terreno, los dos elementos mixtos que componen el fortín pudieron mantener sus posiciones: el "A" apuntando hacia el mar (actualmente, hacia las instalaciones del Muelle Juan Carlos I y el patio de contenedores de Maersk Line) y el "B" hacia la playa de la Concha.
Ilustr. 11 - Galería de acceso
desde la casamata artillera.

Pero la galería de acceso hubo de reubicarse, desplazándola unos metros hacia el Oeste y haciendo que desembocase directamente en la cámara de combate de artillería del "Elemento B". Así se advierte en la actualidad. En la ilustr. 11 se advierte la orientación de la galería con escaleras de acceso. Desemboca en la casamata artillera desde el Oeste y no desde el Sur, como estaba inicialmente previsto. La cámara de descanso queda a la izquierda de la imagen 11.
Ilustr. 12 - Reorganización del acceso y de la cámara
de descanso del "Elemento B" ante el obstáculo de la torre.
Ilustr. 13 - Acceso al "Elemento A" desde el Sur.


En la ilustr. 12 se puede comprobar, sobre el plano original del fortín, la reubicación de todas las parte del "Elemento B", con excepción de los esenciales tácticamente. Es decir, la adaptabilidad de los modelos diseñados a la realidad topográfica del lugar permitía que las unidades de zapadores salvasen imponderables como el comentado de la torre almenara del siglo XVI que ocupaba punta Almirante.
Los límites de dicha flexibilidad estaba marcada precisamente por el necesario cumplimiento de las funciones de flanqueo asignadas a las cámaras de combate. En el fortín 274 de Torre Almirante se da un caso paradigmático de todo lo hasta aquí expuesto.

Por último, puede comprobarse en la ilustr. 13 que también en el "Elemento A" hubo de reubicarse la galería de acceso. En la fotografía se comprueba que llegaba a la cámara de combate desde el Sur. Sin embargo, tanto en la restitución de la ilustr. 08 como en la vista aérea de la  ilustr. 10 se observa que debía haberlo hecho desde el Oeste.
En la práctica, la solución consistió en rodear con ambas galerías el potente núcleo de argamasa de la cimentación de la torre de vigilancia contra los piratas que todavía hoy corona el fortín con el que Franco quiso enfrentarse a otro tipo de invasión.

11.3.- Fortines oficiales y réplicas locales:
La Comisión de Fortificación del Estrecho se reúne por vez primera en junio de 1939, cuando ya se estaban efectuando las primeras obras defensivas de urgencia en el istmo de La Línea. En dos meses, con el general Jevenois al frente, había diseñado el cierre del Estrecho y desarrollado los planes del Estado Mayor de Burgos para la defensa de las costas del Campo de Gibraltar. Inicialmente, la Comisión dictó las normas esenciales sobre el sistema de fortines a construir. Paulatinamente, esta Comisión o sus sucesoras fueron detallando en diversos proyectos constructivos las tipologías a construir. 
Las obras fueron ejecutadas por el Regimiento de Fortificación Nº 4, en las que colaboró también el Nº 2, desplegado en el Campo de Gibraltar entre 1940 y 1942. Fue importante la participación de los Batallones de Trabajadores que, según el coronel Mulero -Jefe del Regimiento de Fortificación Nº 4- "construirán en tierra los 'elementos escaqueados' y después nuestros Batallones las harán con cemento".
Ilustr. 14 - Diseño del 701 de 1944

Entre los diseños más modernos que se destinan a la fortificación del Campo de Gibraltar se encuentra éste de 1944 (ilustr. 14) para la playa del Cañuelo, al noreste del cabo de Gracia. En esa playa existe un cómodo lugar de desembarco por el encuentro de los cabos de Gracia y Camarinal.
En la ilustr. 15 se aprecia el estado actual del doble nido, desplazado de su emplazamiento original por el efecto del mar.
Es una "obra oficial", ejecutada conforme a los planos de la entonces denominada Comisión Técnica de Fortificación de la Costa Sur.
Ilustr. 15 - El fortín 701 de la playa del Cañuelo (Tarifa) en la actualidad.
Sin embargo, una vez establecido el sistema defensivo, algunos mandos constataron ciertos puntos débiles en el mismo, que con el paso del tiempo fueron atendiéndose con obras "no oficiales". Algunos ejemplos son los siguientes, que presentan peculiaridades de diseño o de puesta en obra, aparte de no constar en los proyectos de la Comisión:
Ilustr. 16 - Fortín 407b entre La Peña y Valdevaqueros (Tarifa)

En las ilustr. 16 y 17 se ejemplifican un par de dichas "obras no oficiales". El 470b, al igual que el cercano 407a, de igual tipo, se añade a un fortín "oficial" (el 406) cuyos flancos no quedaban suficientemente guarnecidos cuando terminó el despliegue costero.
En el caso algecireño del 267c se trata de una posición de fusileros en la cresta del cerro de la Menacha, al objeto de cubrir la retaguardia de las dos obras de las laderas norte y este (267b y d, respectivamente).


Ilustr. 17 - Fortín 267C en el cerro de la Menacha (Algeciras)










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